Esta sección contiene entradas sobre nuestras actividades botánicas en Baja California escritas para el UC BEE (oct 2012 a ago 2021)
y The UC Bee Hive (2022-), boletines mensuales para voluntarios y personal del Jardín Botánico de UC Berkeley.
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BEE FEBRERO 2015
Lo Bueno, lo malo y lo espinoso: aventuras botanicas en Baja California - parte 1
El mes pasado me invitaron a dar una plática en Loreto sobre las plantas de Baja California. Durante las próximas entregas, les compartiré las notas de la plática, empezando con una introducción a la flora y dos de las regiones fitogeográficas de la península.
La península de Baja California se divide en tres regiones fitogeográficas principales, con cada una dividida en unas subregiones. En el noroeste se encuentra la Región Mediterránea, que es una extensión hacia el sur hasta el noroeste de Baja California de lo que se llama la Provincia Florística de California. Se caracteriza por los veranos secos y calientes y los inviernos húmedos y templados o fríos.
La mayoría, o sea lo dos tercios de la península, se encuentren dentro de la región de la Región del Desierto Sonorense, que se dividen en cinco subregiones. La región desértico se caracteriza por una precipitación baja (muchas veces falla la lluvia por varios años), temperaturas altas en el día, y una tasa elevada de evaporación de la superficie.
Al fin de la península, justo al norte y sur del Trópico de Cáncer, la vegetación pertenece a la Región Tropical, bien conocida como la Región de los Cabos. Esta zona se caracteriza por períodos de sequía intercalados con los patrones ciclónicos temporales del verano, temperaturas altas y humedad elevada.
Hay más de 4000 especies, subespecies y variedades de plantas reconocidas en la península, y se encuentren cada vez más especies porque en los últimos años se han llevado a cabo más expediciones, principalmente después de las tormentas tropicales y huracanes del verano. El Museo de la Historia Natural de San Diego ha patrocinado varios viajes para los botánicos, ecólogos, entomólogos, ornitólogos y zoólogos de su y otras instituciones a unos lugares poco explorados en la región de Los Cabos. Han encontrado muchas cosas interesantes: especies nuevas a la ciencia, unas extensiones de rango de especies ya conocidas y algunas especies que han sido redescubiertas.
Se cree que entre 23 y 30 por ciento de las plantas de la península son endémicas con la mayor parte de las otras especies siendo nativas. Según Rebman y Roberts (The Baja California Plant Field Guide, 3rd Edition, 2012), no hay una fuente definitiva de información sobre las plantas exóticas (introducidas y/o invasivas) con cada investigación dando resultados diferentes. Sin embargo, su propia investigación de las muestras herbarias sugiere que hay más de 240 especies (< 1%) de plantas exóticas capaces de reproducir y sobrevivir en la península.
La Subregion Costa Central del Golfo
Paso la mayor parte de mi tiempo en Mulegé que se localiza dentro de la subregión fitogeográfica Costa Central del Golfo del Desierto Sonorense. Es una franja caliente que se extiende a lo largo de la costa este de la península, desde Bahía de las Ángeles hasta la Bahía de La Paz.
El paisaje varía a través de esta franja estrecha que se encuentren entre el Golfo de California en el este y una serie de sierras peninsulares al oeste que constituye la columna vertebral de la península. Al viajar desde el mar hasta las sierras, los acantilados y riscos costeros, dunas y salitrales cambian a las bajadas aluviales entrelazadas por los vados y arroyos intermitentes antes de terminar súbitamente en la escarpada este de las sierras.
Probablemente uno de los aspectos más fascinantes de esa región es la interfaz abrupta entre el desierto y mar. Aquí, la vegetación desértica en las pendientes rocosas se extiende hasta el Golfo.
Una duna costera con mucha vegetación. Algunas dunas sólo son montículos bajos de arena que cambia abruptamente a la vegetación desértica, mientras otros como éstas tienen zonas visibles de playa, duna anterior y duna interior que mezclan con el matorral desértico.
La vegetación generalmente es más densa en las bajadas que cuentan con suelos más profundos que retienen más humedad que los suelos poco profundos y rocosos de otras áreas. El cardon domina esta paisaje, acompañado por las Chollas, Lomboi y Pitaya agria (Stenocereus gummosus).
Un salitral extenso lindado con dunas costeras. La colina desde que tomé la foto es una terraza marina anciana ahora expuesta después de los cambios en el nivel del mar o la tierra.
Una ladera rocosa típica, con poco vegetación. Los arbustos dominantes en primer plano: Matacora, Gobernadora y Cholla Pelona (Jatropha cuneata, Larrea tridentata y Cylindropuntia cholla).
La transición abrupta desde las planicies y bajadas hasta las sierras es muy parecida a la que puede ver en esta imagen de un arroyo ancho y arenoso con riscos y laderas escarpadas. Los suelos son principalmente de origen volcánico y varían entre piedra sólida a laderas de talo (lava suelta).
A pesar de la aridez de la subregión de la Costa Central del Golfo, el área es muy rica en la biodiversidad. Hasta la fecha, en el área de Mulegé y al este de la Sierra he documentado casi 400 especies de angiospermas, un helecho, una gimnosperma, dos hepáticas y ocho musgos. Estoy segura que todavía hay muchas especies por recolectar, dado las condiciones perfectas y mucha suerte al explorar.
El matorral xerófilo sarcocaule es el principal patrón de vegetación en donde las especies dominantes tienen troncos y tallos gruesos que pueden almacenar el agua. Más específicamente, estas especies incluyen Bursera spp., Jatropha spp. y los cactos como el Cardón (Pachycereus pringlei) y las Chollas (Cylindropuntia spp.). Se puede leer más sobre la flora de esta región en las siguientes páginas:
Notas escritas después del Huracán Paul (2012-13) - Dec, Jan, Feb, Mar, Apr, May, June (todo en inglés)
2014 entries: enero y febrero y marzo y mayo.
El Torote Prieto o Copalquín (Bursera hindsiana) es miembro de la misma familia de Incienso y Mirra (Burseraceae).
La corteza de Bursera hindsiana es lisa y de color gris oscuro pero de vez en cuando tiene toques de rojo como en la foto de arriba. Las hojas son anchas, sencillas, o 3 a 5 foliadas, peludas y caducas. Al secarse, la semilla negra y roja del fruto (una drupa) se asoma, atrayendo las aves. Generalmente ya no hay más para noviembre. Las dos especies exudan una resina clara y aromática.
Las flores diminutas (cerca de 2.5 mm L) de B. hindsiana generalmente florecen en el verano cuando no hay hojas. Las flores son peludas y campanadas.
Lomboi (Jatropha cinerea, Euphorbiácea) es un arbusto mediano o grande que pasa la mayor parte de su vida sin hojas. Tiene una corteza lisa y gris plateada. Los tallos muchas veces tiene forma de una varita con ramitas laterales escasas de 2 a 4+ cm de largo.
Las hojas grandes (4 a 8 cm de largo y ancho) y cordadas de Lomboi son distintivas. Crecen rápidamente y desaparecen tan rápido cuando la humedad de las lluvias veraniegas se han secado.
Las hojas y flores de J. cinerea. Las dos especies tienen flores en forma de urna. Esta especie tiene agrupaciones grandes de flores.
Dipúa o Littleleaf Palo Verde (Parkinsonia microphylla, Fabaceae) es otro de los árboles dominantes en la región. Carece de espinas.
El pétalo estandarte de Dipúa cambia de color (de blanco a amarillo) cuando la flor está polinizada, tal vez como una señal a los polinizadores.
Torote Colorado (Bursera microphylla). Esta árbol generalmente tiene ramas más retorcidas que las de B. hindsiana. Los dos pueden medir varios metros de altura.
La corteza de Bursera microphylla varía entre un amarillo pálido y anaranjado y se pela como se puede ver arriba. Las hojas son diminutas, pinnadas y mientras son caducas, pueden durar muchos meses más después de las de su prima a la izquierda. Las drupas son una fuente importante de alimento para las aves y roedores a lo largo del invierno y primavera.
Las flores de B. microphylla son alrededor de 4 mm L y florecen en el verano cuando no hay hojas. Los pétalos están extendidos o reflejados.
La Matacora (Jatropha cuneata) es un arbusto pequeño o mediano que pasa mucho de su vida sin hojas. La corteza es rugosa con líneas horizontales y varía de amarilla, verde, café o negruzca. Tiene muchas ramitas laterales cortas y distintivas.
La lluvia abundante del verano transforma Matacora (J. cuneata) de un montón de ramitas secas y “muertas” a un arbusto sano y robusto lleno de hojas que pueden durar hasta la primavera. Las hojas pequeñas (de 1 a 2 cm de largo) y coriáceas son más tolerantes a la sequías que las de Lomboi (J. cinerea).
Las hojas y flores de J. cuneata. Las flores de Jatropha spp. son monoicas o dioicas y muchas veces, dimórficas.
Cuando hay una escasez de agua, la Dipúa pierde sus hojas diminutas que conservan bien el agua, y sigue la fotosíntesis a través de su corteza verde.
Las vainas de Dipúa son distintivas entre las leguminosas de la península haciendo su identificación muy fácil. Lee más aquí.
La Subregión "Sierra de la Giganta"
Al oeste de Mulegé y sobre los 200 m de elevación se encuentra la subregión fitogeográfica la Sierra de la Giganta que también es parte del Desierto Sonorense. Al viajar desde el pueblo al interior, y dejar el fondo del valle, uno entra a esa subregión cuando al subir escarpadamente por algunos cañones y a través de unas laderas hacia el centro de las sierras (la Sierra de Guadalupe en esta zona). Esta subregión se extiende desde San Ignacio en el norte y Bahía de La Paz en el sur.
El cambio más notable en la vegetación al subir es el aumento en el tamaño de los arbustos y árboles que también son más frondosos, al menos en el invierno y la primavera. Muchas de las mismas especies suben a esta región, pero las plantas dominantes son los arbustos y árboles leguminosos como Lysiloma candidum, Parkinsonia microphylla y Parkinsonia praecox, y el mezquite endémico Prosopis palmeri. Puede leer las entregas de viajes previos a esta zona aquí:
San José de Magdalena, San Patricio, & La Sierra de Guadalupe (todavía en inglés).
Mirando hacia atrás al cañón atravesado por la carretera que se dirige a la Sierra de la Giganta al oeste de Loreto.
Palo Brea (Parkinsonia praecox subsp. praecox) es un arbolito nativo con una corteza verde brillante que se extiende del nivel del suelo hacia arriba. Es una de cuatro especies en la península.
La Higuera Cimarrón o Zalate. Esta higuera nativa (Ficus petiolaris) crece hasta una altura sorprendente y en formas muy raras, fundiéndose en los riscos y rocas.
Huizache o Vinorama (Acacia brandegeana, Fabaceae) es un arbusto o árbol endémico muy común en la región.
Trompillo (Ipomoea ternifolia, Convolvulaceae). Después de la lluvia, muchas veces las enredaderas y otros anuales cubren el suelo en esta región. Son especies son más comunes aquí que en la subregión de la Costa Central del Golfo.
Un jardín natural de cactus. El matorral desértico generalmente es más denso y tiene una biodiversidad más amplia.
Las flores y fruto de Palo Brea. Tiene espinas estipuladas pequeñas. Es más común en la Sierra de la Giganta y hacia el sur, y se extiende hasta Los Cabos. Se encuentra también en las Américas.
El Palo Blanco (Lysiloma candidum, Fabaceae) tiene un tronco blanco que es único dentro de todos los árboles de la península. Se encuentra en los riscos, laderas y arroyos.
Palo Chino o Teso (Acacia peninsularis, Fabaceae) también es un arbusto o árbol endémico en esta región.
La Yuca (Merremia aurea, Convolvulaceae), otra enredadera endémica que es abundante desde la Sierra de la Giganta hasta Los Cabos. El fruto es una cápsula membranosa, aquí en la foto dentro de los cuatro sépalos abiertos.
Otra diferencia evidente en la Sierra de la Giganta es la presencia de fuentes de agua al aire libre, como los riachuelos, tinajas y ojos. La naturaleza volcánica fracturada del sustrato rocoso ha creado acuíferos de agua subterráneas que brotan después de las lluvias o aún están presentes a lo largo del año.
La presencia de estas fuentes permanentes fueron importantes a las tribus indígenas prehispánicas de cazadores-recolectores de la península y después a los misioneros que atravesaban la longitud de la península y establecieron sus misiones al lado de muchos de estos oasis permanentes. Hoy en día sostienen no solamente los animales nativos pero algunos ranchos pequeños con chivos y ganado que a veces cuenten también con huertas de dátiles, higos y verduras.
Los cañones profundos y sombreados con palmas son comunes en esta subregión. Las especies acuáticas son pocas con las más comunes siendo los tules y los juncos.
Las tinajas semi-permanentes formadas en el tepetate son comunes en los cañones de la región.
La lluvia en estas sierras da vida a la vegetación desértica y los animales de la que dependen. Pero también puede causar mucha destrucción cuando el exceso no absorbido por el suelo empieza a correr en las laderas escarpadas con su suelo duro, rocoso e impermeable y se dirige hacia abajo a los vados y arroyos, finalmente provocando crecidas devastadoras en las comunidades río abajo (leer más en la entrega del mes pasado).
Hasta la próxima entrada cuando hablaré de “Lo Bueno”, hasta pronto…
Debra Valov—Voluntaria curatorial
Fuente del mapa: Rebman, Jon. P. and Roberts, Norman. (2012). The Baja California Plant Field Guide, 3rd Ed. Sunbelt Press.