BEE ENERO 2013
Después de las Lluvias – Briofitas en el Desierto
Mulegé, Baja California Sur — del 30 de nov. a 10 de dic. de 2012
Mulegé se encuentra en el Golfo de California a aproximadamente dos tercios de la longitud de la península. Se ubica dentro de la zona conocida como la Costa Central del Golfo que es una de las regiones fitogeográficas del desierto sonorense. En esa zona, generalmente el clima es caluroso y árido, aunque los patrones ciclónicos tropicales de vez en cuando pueden afectar el clima en el verano (la parte final de la península está justo dentro de los trópicos). A lo largo de la mayor parte de esta región de la costa, no solo hace mucho calor sino hay mucha humedad, con una disminución gradual de la humedad al alejarse de la costa.
Después de las lluvias entre el agosto y los comienzos de octubre, hubo una abundancia de crecimiento vegetal. Desafortunadamente, la inundación que occurió el 16 y 17 de octubre destruyó mucho de esta vegetación dentro del valle de Mulegé. Durante la inundación el agua corría rápidamente y cubría la mayor parte de la cuenca. Las pruebas de ello fueron muy evidentes dentro y fuera de las vías múltiples del río.
Afuera del Valle de Mulegé, donde la inundación generalmente no es un problema tan grave, y donde solo los arroyos más pequeños experimentan las lluvias fuertes, las plantas de los llanos, las laderas no escarpadas o las dunas se aprovecharon bien del agua. La mayor parte de los árboles se vistían de verde cuando llegamos. Aunque hacía calor por más o menos un mes después de llegar, las temperaturas poco a poco se bajaron y los árboles se aprovechaban para crecer y quedar verde por más tiempo.
Una vista del Golfo de California desde la Cuesta El Tiburón, en la carretera transpeninsular un poco al sur de
Mulegé, BCS. Mezquite (Prosopis articulata), Dipúa (Parkinsonia microphylla), Palo Blanco
(Lysiloma candidum), y Cardón (Pachycereus pringlei) dominan el paisaje desde esta distancia.
Los Briófitos (musgos y hepáticas) en el desierto?
Cuando llegamos finalmente al pueblo tres semanas después de la inundación provocada por el Huracán Paul, todavía hubo señas del agua, especialmente en las áreas sombreadas. Mientras esperaba a encontrar algunos briófitos debido a toda la humedad, no me confiaba encontrar el lugar provechoso antes de que se desaparacieran, dada una área tan grande para investigar. Los prioriticé como mi objeto número uno con la esperanza de encontrar algunos antes de que pudiera secarse por completo el suelo. Pues, no hubo ninguna razón para preocuparme en eso.
Una mañana durante un recorrido temprano, pasé por la huerta de palmas que se encuentra en el lecho principal del río. Está sombreada y hay mucha vegetación, pero el suelo generalmente es muy seco y polvoriento. Sin embargo, al pasar esa mañana vi un charco grande dentro de las sombras, en uno de los canales que atraviesan esa zona. Atreviendo cruzar el suelo lodoso y zacate mojado, podía ver que además de las nubes densas de zancudos llenando el aire sobre y alrededor del charco, las riberas estaban vestidas de una capa de terciopelo verde. Lo más que miraba dentro de la huerta, lo más vi que en realidad hubo muchas áreas donde el suelo estaba verde y mojado.
Al revisarlo de cerca, fácilmente podía distinguir algunos musgos y una especie de hepática. Sin embargo la mayor parte de lo que al principio pensaba que era musgos parece ser algún tipo de alga filamentosa. Desgraciadamente no puedo magnificar la muestra suficientemente para visualizar posibles musgos, líquenes u otros organismos presentes. Enviaré muestras a los profesionales apropiados para la identificación y curación.
Agua estancada en un canal pequeño dentro de la huerta de palmas.
Vista de cerca de una ribera con muchos musgos.
Los musgos y hepáticas en la ribera. Parece ser una colonia bien establecida con el crecimiento nuevo de los musgos encima de los viejos.
Riccia cavernosa, una hepática pequeña.
Aún con mi conocimiento limitado, o sea no existente, de los briófitos, pude distinguir al menos tres especies de musgos, una con hojas redondas diminutas en tallos largos que crece en colonias densas; la segunda con hojas anchas en forma de lengua; y la tercera con hojas puntiagudas. Tuve que recoger mis botas de hule del almacén para chapotear a la ribera para ver los musgos, arriesgando hundirme en el lodo pegajoso y espeso. Para la seguridad, dejé mi cámara en el carro la primera vez y no fue hasta una semana después que finalmente podía llevarla con confianza y llegar cerca para tomar esas fotos.
La hepática más grande (la foto a la derecha, superior) es un poco menos de 2.5 cm de diámetro. Esta especie crece en manchas circulares que pueden alcanzar hasta 3 cm de diámetro. La superficie tiene muchos cráteres, y el tallo tiene olanes. También hay algunas musgos diminutos, los con las hojas redondas.
También en la ribera cercana crecía unas especies diferentes de hongos. ¿Cuántas puedes encontrar?
Una alfombra verde: una costra biológica formada principalmente aquí por lo que pienso es una alga filamentosa, además de algunos hongos, hepáticas y varias especies de musgos. Al secarse, unas partes se ponen un color azul grisáceo o negro.
También he encontrado algunas áreas en los vados dentro del matorral más lejos en el Valle donde la costra biológica es muy evidente. Mirando abajo de unos zacates y otras hierbas postradas por la inundación encontré algunas sorpresas.
En las dos fotos de arriba, las áreas de color azul-grisáceo son algas y otros componentes de la costra biológica que ha formado encima del lodo en el vado. Los zacates muertos crean una barrera que mantiene la humedad encima de la costra biológica, ayudando a mantener la humedad ya seis semanas después de la última lluvia.
Una vista más cerca de la costra biológica que estaba bajo una capa de zacate muerta en la sombra profunda. Pude quitar la costra fácilmente y salió de una pieza de 8 mm de ancho con los márgenes enrollados. Las manchas redondas a la derecha son dos plantas de la hepática Riccia cavernosa. La superficie es como terciopelo.
Anotaciones del campo - 10 de diciembre
Los musgos, hepáticas y algas todavía florecen en la huerta en el lecho del río ¡casi ocho semanas después de la inundación! Pensaba que ya serían muertos, dado el calor y el aire seco. El suelo todavía es bastante húmedo, pero ya no tan lodoso como antes. La verdad es que algunos de los musgos se han puestos más verdes en la última semana y ya tienen "frutos".
Aunque los expertos me habían dicho que los briófitos se encuentren en el Valle de la Muerte (EE.UU.), dudaba mucho su presencia aquí en el desierto de Baja California Baja California hasta ver algunos con mis propios ojos. Hace unos años encontramos los primeros musgos en el desierto, unas incrustaciones secas y negruzcas encima de las rocas graníticas de Cataviña, a unos 600 o 700 m de altura y temperaturas más templados del invierno. Entonces la primavera pasada encontré algunos musgos en los cerritos bajos de la Sierra de Guadalupe al oeste del pueblo a unos 250 m de altura, cerca de un manantial intermitente. Sin embargo la búsqueda todavía estaba en marcha para los musgos tan elusivos de Mulegé.
No fue hasta el mes pasado que finalmente encontré algunos musgos afuera de las áreas del río, al nivel del mar en uno de los hábitats más secos de la península. Okey dokey, Jim Shevock y Dan Norris del Herbario UCB-Jepson, tenían razón. Ya estoy completamente convencida que existen los briófitos en todas partes del mundo, y les agradezco por insistir que yo no los dejara de buscar.
Hasta la proxima!
— Debra Valov, curatorial volunteer