BEE FEB 2014
Isla Coyote — Como Hacer un Inventario de Plantas
Isla Coyote – Diciembre 2013
Las cosas que hago por el amor de las plantas. Un amigo nos invitó a salir en su catamarán a la Isla Coyote, una isla pequeña en la Bahía Concepción. Originalmente nos conocimos durante una de mis caminatas de plantas y ahora cada vez que nos encontramos en el pueblo me cuenta de las plantas nuevas e interesantes que ha visto durante sus caminatas por el monte y me pregunta sobre sus nombres y propiedades. Me dijo que había visto algunas plantas muy diferentes en la Isla Coyote, que estaba muy verde después de las lluvias del verano, y que me gustaría llevar al verlas muy pronto. Nunca habiendo ido a la isla y siempre habiendo querido ir, con muchas ganas recibimos su invitación. No queríamos perder una oportunidad que tal vez no nos hubiera presentado jamás.
Debido al tiempo muy ventoso, tuvimos que cancelar varias veces, pero por fin escogimos un día muy bonito y perfecto, es decir para ver las plantas, no para navegar (no me importaba porque prefiero estudiar las plantas cualquier día). Porque no hubo ni una brisa usamos el motor para llegar a la isla. La bahía fue como un espejo, el cielo un poco tapado y a las 8 de la mañana la temperatura estaba muy a gusto. El mar y el cielo estaban tan bonitos y nuestro tiempo sobre el agua mientras cruzabamos la bahía fue muy tranquilo, aún con sonido del motor pequeño.
Vista de la Playa El Coyote y la Isla Coyote, que parece la última punta a la derecha del imagen.
Salimos de la Playa El Burro hacia la isla. Hacia calor y muy tranquilo y perfecto para nadar.
Pasando la punta y acercando a la playa en el lado norteño.
Aceramos a la playa. Hay zacate en la duna y un salitral entre ella y los pendientes que suben a unos 15 o 20 metros.
En el mapa, la Isla Coyote se ubica en el centro del rectángulo. Imagen del Internet.
Isla Coyote está casí en el centro del imagen, alrededor de un kilómeter de la orilla de la Bahía.
La isla es formada por rocas volcánicas de varias consistencias. Tiene bastante vegetación, salvo en los vertientes más verticales. Derecho, la playa, y el collado sobre ella.
La comunidad de dunas con los pendientes escarpados que suben de repente del agua.
Cuando llegamos a la isla y bajamos, primeramente al bote y entonces a la orilla, las nubes empezaban a desaparecerse y la temperatura y humedad a subir. Las nubes de zancudos que nos dieron la bienvenida fueron muy feroces.
Desembarcamos en la orilla norteña de la isla, donde hay una playa con arena blanca en forma de media luna, y atrás de ella está un salitral con las plantas típicas del hábitat: chamizos, frutilla, zacate salado, y verdolaga de la playa (Allenrolfea occidentalis y Suaeda nigra, Lycium brevipes, Sporobolus virginicus, y Sesuvium portulacastrum). Vagaba un poco, revisando el área, aplastando los zancudos, y aplicando repelente mientras notaba la vegetación. Sin embargo, cuando miré a los pendientes atrás del salitral, mi primera reacción fue "jamás que puedo subir eso." La verdad es que puedo subir bien, pero es el bajar que me da más problemas y el miedo de resbalar y deslizar o caerme del pendiente al bajar.
En contra de mi buen juicio, escuchaba a mi amigo mientras me aseguraba que hubo un sendero bastante fácil para subir y que no tendría ningún problema. "Claro...'" me dije con tono sarcástico. Podía ver que no entendía muy bien los límites físicos que tengo. Por otra mano, allí estábamos en el medio de la bahía en una isla que siempre había querido visitar, el día fue perfecto, sin viento, e ¿iba a rendirme ahorita? Pueees, en nombre de la botánica...¡vámonos!
Intentó varias veces subir solo, buscando un buen sendero a través del follaje muy denso. Después de unos 10 minutos finalmente decidió en el sendero mejor, uno que atravesaba el risco a un ángulo en vez de subir directamente arriba. ¿Qué pienso? me pregunté, no por la última vez, al partir hacia la subida atrás de mi amigo, mi bastón en una mano, la cámara y agua en una mochila. "Debo de estar loca", murmuré.
Una buena vista de la superficie suelta de un arrecife rocoso. Al menos aquí no batallamos con los arbustos espinosos o pegajosos que nos atacaban en otras partes. Solamente las piedras sueltas...
Al subir, y después al bajar, me sentía una conexión muy básica con las plantas como ésa que están aferradas a las rocas y la vida. Una Matacora hermosa (Jatropha cuneata, Euphorbiaceae).
Drymaria debilis (Caryophyllaceae), una anual endémica muy delicada, prefiere los nichos sombreados en los arrecifes rocosos y fondos de los cañones.
En el último saliente antes de la cima.
A un poco más de la mitad de la subida. La vegetación estaba tan densa en algunos lugares que temía que me íban a empujar del risco.
Pega pega (Eucnide aurea, Loasaceae), una planta endémica, pega muy bien a muchas cosas, aunque es más espinosa que su prima Pegaropa (Mentzelia adhaerens, también endémica), que no es epinosa pero pega a todo, ¡inclusive a la piel!
Las flores de Drymaria debilis apenas alcanzan las 4 o 5 mm de diámetro y cada pétalo está partida en dos. Los tallos y las hojas están ligeramente glandulosas y pubescentes, muchas veces con encrustaciones de detrito.
Muy alto, pero una vista fantástica.
Después de 30 tantos minutos llegamos finalmente al collado de la isla, con algunas paradas para revisar y cambiar la ruta. Aproveché de estas paradas para respirar, quitar las plantas de mi cabello, cuerpo, y calcetines, descansar los músculos temblorosos y tensos, tomar fotos y suero y admirar la vista tan increíble. ¿Ya mencioné que tengo un problemita con las alturas? Parada en el pendiente de la isla sabía que definitivamente era una botánica obsesionada.
Todavía nos falta un poco para llegar.
En un área más plana cerca de la cima del collado.
La densidad de las plantas en algunos lugares en el collado me sorprendió mucho. Los arbustos estaban llenos de hojas y hubo una capa densa de hierbas en el suelo en varios lugares entre los arbustos y árboles. La planta dominante era Matacora (Jatropha cuneata, foto arriba a la derecha, en primer plano).
Palo Adán (Fouquieria burragei, Fouquieriaceae). Algunas de estas flores blancas apenas es teñidas de rosada.
Fagonia barclayana (Zygophyllaceae), una planta endémica. Esta perenne, baja, abiertamente ramificada y espinosa es bien adaptada para vivir en el desierto.
Los árboles y arbustos en el collado fueron muy bajos y redondos. Hay lugares muy densos y otros muy abiertos.
Marina vetula (Fabaceae), una hierba anual muy delicada. Prefiere lugares abiertos y rocosos como en el collado.
Una versión de Palo Adán con flores rosadas (Fouquieria burragei, Fouquieriaceae).
Las espinas son las cuatro estípulas en cada nodo. Generalmente son bastante cortas (de 2 a 4 mm), pero éstas eran de 7 a 8 mm y muy rígidas. Todas las partes menos las pétalos son glandulares o peludas.
El lado meridional de la isla ofrece una vista muy hermosa y un pendiente vertical hasta la bahía. Pitahaya agria (Stenocereus gummosus).
Las inflorescencias miden entre 5 y 8 cm de largo y son erectas o colgantes. Las flores son labiadas, diminutas (cerca de 3 a 5 mm de largo), y de color lavanda o azul claro.
Las plantas en el collado muestran un efecto muy distinto de ser podadas por el viento, vientos muy recios que provienen del norte en el otoño y invierno, y desde el sur durante la otra parte del año. Los arbustos y árboles, inclusive los Palo Adán, Dipúa (Parkinsonia microphylla), Torote (Bursera hindsiana) y Brongniartia peninsularis (Fabaceae, una endémica a BCS) no alcanzan más de 1.5 m y están muy redondos. En la ladera bajo del collado, la Brongniartia y el Palo Adán estaban al menos dos veces más altas y rectas, como su forma más común en los arroyos y llanos.
Caminábamos un poco a través del collado mientras se relajaban los músculos suficientemente para bajar. Sin embargo, justo antes de empezar a bajar, choqué con una cholla que estaba escondida bajo una Matacora. De repente, tuve 3 segmentos en mi rodilla y espinilla. Casi nunca siento pánico bajo una situación así, y con calma bajé la mochila, recogí mis tijeritas, y utilizando su tenedor de jardinería, quité los tallos. Cuando regresó mi amigo con dos piedras planas para ayudarme (como pinzas), ya había sacado a mano las últimas de las espinas largas de mi pierna y estaba lista para bajar antes de que empezara a dolerme.
A pesar de mis dudas sobre la dificultad del descenso, mi amigo encontró una ruta mucho más corta y más fácil que la subida. Básicamente bajamos algunos escaleras en la roca, o en mi caso me sentaba y bajaba. Entonces no hubo problemas de deslizar ni resbalar demasiado rápido. En poco tiempo, habíamos llegado a la playa y me alegraba mucho estar de nuevo al nivel del mar, pero también me alegraba mucho que después de todo hubiera enfrentado ese reto. Ya con mucho calor y sudor, con la temperatura aún más alta, y los zancudos empezando a buscar el lonche, decidimos meternos en la bahía antes de despedirnos de la isla.
Por un rato íbamos a la deriva, con nuestro amigo remando de vez en cuando, disfrutando la calma del agua, los reflejos y las nubes maravillosas. Antes de regresar a la orilla de la bahía, él arrancó el motor otra vez y matamos el tiempo en el lado oeste de la isla, pasando algunos islotes que tenían mucha vegetación encima de sus superficies rocosas. Nunca deja de asombrarme cuánta vegetación se encuentra en las islas y como pueden sobrevivir las plantas a solo unos metros sobre la bahía y la espuma del mar. Que día tan bonito en la bahía y en la Isla Coyote. Nos divertimos mucho, mi pierna no estaba mal, y mientras me dolía todo el cuerpo por algunos días después, valía mucho la pena.
Durante nuestra caminata, no hubo oportunidad para hacer anotaciones en mi cuadernito, y por eso a lo largo del sendero yo quitaba piezas de cada planta que vi, una hoja aquí o un fruto allá, y los metía en una bolsa atada a la cintura. En casa, después de revisar todas las plantas y mis fotos, tuve una lista de 61 especies en 23 familias. La única planta que no reconocí fue una especie de chupones (Cuscuta sp., Convolvulaceae) que crecía encima de una agrupación densa de Frijolitos (Phaseolus filiformis, Fabaceae).
Como hacer un inventario de plantas
Actualizacion - diciembre 2020: Se publicó mi inventario AN ANNOTATED CHECKLIST OF THE VASCULAR PLANTS OF MULEGÉ, BAJA CALIFORNIA, MEXICO.
He mencionado varias veces en las entradas anteriores que preparo un inventario (o listado) anotado de plantas para la región de Mulegé. ¿Pero qué significa eso?
Preparando un inventario anotado es mucho más que crear una lista de las plantas observadas y/o fotografiadas. Para tener valor científica, la lista debe referenciar las muestras de plantas que han sido recolectadas en el área de estudio y después depositadas en un herbario donde las están curadas (montadas, los datos captados y mantenidas en la colección general).
La existencia de una muestra física no solo provee evidencia concreta que una especie particular ocurre dentro del área de estudio, sino también sirve como un recurso físico para los investigadores en el futuro. Ya guardado en un herbario—básicamente una biblioteca de muestras de plantas secas, las muestras son acesibles a otras para estudiar. En la foto (der.) se ve un gabinete en el Herbario del Museo de Historia Natural en San Diego, California. Se arreglan los gabinetes por familia, genero y especie. La mayoría de las carpetas tendrá las muestras del mismo género o especie, dependiendo del número de muestras de cada uno.
En algún momento futuro, un investigador podría revisar la muestra para verificar su identificación, anotándolo si la determinación es incorrecta o si la nueva información indica que la muestra es en realidad una especie, variedad o subespecie previamente no reconocida. La muestra también puede ayudar a los investigadores a estudiar una especie, género o familia específica, ya que puede proporcionar material biológico para análisis morfológicos, químicos o incluso genéticos.
Además, los especímenes y los inventarios de los que pueden formar parte, nos dan una idea de qué vegetación estaba presente en un momento dado en un lugar determinado. Este tipo de información puede ayudar a los ecologistas a entender los cambios en los patrones y distribuciones de la vegetación local o regional con el paso del tiempo.
Pasos para hacer una lista (o inventario) anotada
- Definir el área que se incluirá en el inventario
- Recoger y preparar las muestras
- Registrar los datos de cada muestra
- Depositar la muestras en un herbario acreditado
- Buscar colecciones adicionales de otros colectores dentro del área (herbario y bases de datos en línea)
- Verificar determinaciones sospechosas (identificaciones) de otras colecciones
- Investigar
- Nombre más actual de cada especie, autor(es) y sinónimo(s) aceptado(s)
- Clasificación APG de cada especie
- Información de la especie, como forma de vida, distribución y endemismo, nombre local común, usos locales...
- Análisis de datos (p. ej., contar el número de órdenes, familias, géneros, especies, infraespecies; contar por forma de vida, número de especies endémicas, raras o en peligro de extinción y exóticas)
- Conozca el área de estudio, a través de información científica o histórica publicada (por ejemplo, patrones de vegetación, climáticos y geológicos) y tus observaciones de campo.
- Escribir artículo para revista científica y enviarlo para su posible publicación.
Los especímenes de herbario se conocen también como vouchers váuchers o muestras. Son ejemplares prensados y secos de una planta que, idealmente, demuestran características comunes y, por lo general, incluye las varias partes de la planta como hojas, flores y/o frutos, importantes desde el punto de vista diagnóstico para su identificación. La foto (der.) muestra uno de mis vouchers depositados en el herbario del CIB en La Paz. La planta y la etiqueta se adhieren a la hoja con pegamento blanco especial sin ácido y luego también se anclan sobre las partes gruesas con tiras de cinta o puntadas.
Utilizo una prensa de campo ultraligera que hice con una pieza de lona de peso medio, listones de nailon con conectores a presión ajustables y unas 10 hojas de cartón cortadas a medida (cada una de unas 35 cm x 45 cm). Entre cartones, se coloca una hoja de periódico doblada con la planta extendida para mostrar sus diversas características. Utilizo una o más piezas de fieltro, cortadas al tamaño de la prensa, para ayudar a rellenar los espacios alrededor de las partes de la planta para asegurar que todo quede bien aplanado desde el principio.
Al regresar a casa, cambio los vouchers a mi prensa casera regular, que está hecha de dos láminas de madera triply y listones ajustables. Después de reorganizar el material, aplanarlo y recortarlo y agregar más fieltro según sea necesario, se aprietan los listones, un trabajo que generalmente requiere que yo esté de pie o arrodillada sobre la prensa mientras la aprieto.
Para facilitar el secado, coloco la prensa al pleno sol en un lugar ventoso durante varios días. Aunque la humedad aquí es generalmente muy baja, el secado puede ser un problema cuando hace frío o se vuelve muy húmedo. No se debe permitir que la material vegetal se enmohezca, o el voucher se arruinará, y he perdido varios especímenes de esa manera. Solía usar un horno solar de cartón simple para ayudar con el secado, pero ahora que vivimos donde tenemos electricidad, opté por una caja de madera (apareció en nuestro patio un año después de una inundación y la prensa cabe perfectamente) y un foco de bajo voltaje para un calor constante las 24 horas del día, los 7 días de la semana, según sea necesario. Para plantas muy jugosas, reviso las muestras todos los días y cambio el papel húmedo, el fieltro o el cartón según sea necesario.
Mi equipo de campo de “alta tecnología” y vehículo de todo terreno (ATV)
Tomo notas de campo para la recolecta del día.
Mi prensa de campo (izq.) y prensa regular (der.).
La hoja del herbario mide 30 cm x 40 cm, por lo que al tomar una muestra, es importante tener en cuenta esas dimensiones máximas, así como el espacio en la hoja que ocupará una etiqueta y otras marcas, como el sello del herbario y etiqueta de código de barras. Las plantas largas se pueden doblar y doblar (por la mitad o en zigzag varias veces) para permitir la exhibición de una planta completa, como una hierba, desde la raíz hasta la punta de la inflorescencia.
Las hierbas lo suficientemente pequeñas como para caber en la hoja generalmente se desentierran enteras. Para plantas perennes, arbustos y árboles más grandes, solo se recolecta una pieza representativa. Generalmente, para cada especie, se hacen de 3 a 5 muestras duplicados de la misma planta o población.
Muestra seca de una hierba anual, completa con raíces.
Cuando se corta para que quepa fácilmente en una página de periódico doblada, un espécimen como esta rama de un arbusto con flores y capullos cabe fácilmente en la hoja del herbario. Prefiero los periódicos gratuitos que generalmente tienen hojas más pequeños.
Junto con la muestra de la planta, se deben registrar los datos específicos de cada una. Escribo esta información en un cuaderno de colección y luego la transfiero a mi base de datos, desde la cual puedo rastrear y analizar mis colecciones y, lo más importante, generar fácilmente las etiquetas que acompañan los vouchers al herbario y serán pegadas a la hoja del voucher. En el campo, registro:
- Fecha
- Numero de colección
- Ubicación
- Coordenadas y altitud (desde GPS)
- Hábitat
- Tipo de suelo y topografía (p. ej., ladera rocosa, lecho de arroyo limoso)
- Especies de plantas asociadas
- Forma de vida (p. ej., hierba anual o perenne, arbusto, árbol, enredadera, cactus)
- Dimensiones de toda la planta y/o partes.
- Hábito o forma (p. ej., postrado, erecto)
- Color (p. ej., pétalos rojos, fruta negra)
- Fragancia/olor (p. ej., olor de zorrillo, dulce, fétido, sin olor)
- Nota sobre abundancia/dominancia y estado fenológico.
De vuelta a casa, hago lo mejor que puedo para identificar cualquier planta desconocida. Las identificaré utilizando The Flora of Baja California de Ira Wiggins (1980), la “biblia actual” de las plantas de Baja California. Wiggins tiene más de 2900 especies, pero actualmente se reconocen más de 4000 especies en la península, por lo que hay una gran brecha cuando trato de identificar algo que no he visto antes. The Annotated Checklist of the Vascular Plants of Baja California, Mexico by Rebman, Gibson and Rich (2016) ahora está disponible para descargar de forma gratuita aquí como PDF. El sitio Bajaflora.org asociado con este libro ahora es accesible al público y tiene muchas herramientas poderosas, entre ellas la colección sinóptica completa de imágenes de las especies de la península, así como su base de datos de recolección de vouchers.
También me refiero al Jepson Manual (ediciones de 1983 y/o 2012) y las efloras del manual en línea. CalFlora es otra fuente útil de imágenes y enlaces a los tratamientos (descripciones) del Jepson Manual. Otro sitio importante, que utilizo para ayudar a reducir o descartar posibles identificaciones, es SEINet, que está disponible al público y tiene galerías de imágenes de plantas vivas y de vouchers del desierto de Sonora. Carece de muchas de las especies endémicas de la península, pero las especies que se encuentran en ambos lados del Golfo generalmente están disponibles y también hay datos de recolección georreferenciados que indican la distribución de las especies en los EE. UU. y México.
Finalmente, los volúmenes actuales de The Flora of North America (North of México), disponibles en efloras, son otros recursos excelentes y sus claves y descripciones han sido extremadamente útiles, especialmente cuando se trata de nuevas especies de malezas o especies que se encuentran al sur de la frontera.
Si todo lo demás falla y no puedo identificar la planta con certeza, ya sea a nivel de familia, género o especie, me comunicaré con Jon en el herbario del SDNHM o dejaré el nombre en blanco en la etiqueta y dejaré que el experto tome los 30 segundos o menos necesarios para identificarlo correctamente (no bromeo… Jon ha revisado un montón de muestras que no pude identificar con ninguna referencia y que yo había pasado horas tratando de encontrar y, en menos de 5 minutos él las había identificado de un vistazo o después de compararlas con la colección sinóptica, momento en el que me mostraría las características claves. ¡Hablando de sentirse a veces como una idiota!)
Una vez que haya identificado con éxito (creo) una planta, verificaré las fuentes anteriores para obtener el nombre actual y la cita del autor que forma parte de la determinación, así como también verificaré en el sitio web The Plant List.
Ejemplos de entradas en el inventario anotado
* Holographis virgata (Harv. ex Benth. & Hook.) T.F. Daniel subsp. glandulifera (Leonard & C.V. Morton) T.F. Daniel [Berginia virgata var. glandulifera Leonard & Morton]. Sh. Leon de la Luz 3657; Valov 2004018, 2004080. [SCB-WC, SCB-AF]
▲ Cryptostegia grandiflora Roxb. ex R.Br. Vi. I. W. Knobloch 2350. Cuerno, Chicote.
Key: * = endémica de la península; ▲ = maleza exótica; SCB-WC = matorral de arroyo o vado; SCB-AF = matorral de bajada; Vi. = enrededera; Sh. = arbusto.
Note: Los nombres de las plantas entre corchetes [ ] son sinónimos del nombre actualmente aceptado. Una combinación de apellido y número (por ejemplo, Knobloch 2350) representa el voucher de Knobloch con su número de colección 2350.
Pues, básicamente esa es la parte divertida de hacer un inventario de plantas. La parte de la investigación (principalmente los pasos 7a-d anteriores) no es tan divertida y es bastante tediosa y lleva mucho tiempo por varias razones, la principal siendo que los botánicos siguen cambiando los nombres de las plantas e incluso trasladando especies y géneros a diferentes o nuevas familias. Lo único que hay que hacer es mantenerse al tanto de los cambios lo mejor posible y publicar la lista antes de que ocurra alguna gran revuelta taxonómica en el mundo botánico.
Aquí hay un folleto educativo que hice para nuestro Expo local, que muestra las estadísticas preliminares de mi lista (haga clic para ampliar la imagen):
Pues, es todo por el momento, pero regresen pronto. Tengo más para compartir pronto. ¡Hasta pronto!
— Debra Valov, voluntaria curatorial