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LasEcomujeres viajamos a Baja California hace un poco más de 3 semanas después del ciclón Jimena (de 24 de septiembre a 8 de octubre de 2009). Además de visitar a nuestros amigos y comunidad, nos interesaba mucho ver cuales plantas brotaban y florecían en el desierto. Un amigo nos había convencido de que teníamos que ir principalmente para ver el increíble paisaje desértico que rápidamente se ponía verde. Abajo hay algunas fotos que capturamos. Puede encontrar más sobre la historia del Huracán Jimena y las secuelas empezando en esta página.
Tenemos muchas ganas de regresar pronto y pasar el resto del año gozando de las plantas anuales del invierno además de las que van a florecer en la primavera debido a la gran cantidad de precipitación. ¡Que lo disfrutes!
El verdor del desierto empezó un poco al sur del pueblo de Vizcaíno. Los Datilillo estaban floreciendo con vigor hasta el horizonte. Así fue hasta llegar un poco antes de la Cuesta del Infierno (la cuesta bien empinada que está al norte del pueblo de Santa Rosalía).
Aunque no había tantas flores como esperábamos, al bajar del coche y caminar un poco al lado de la carretera, podíamos ver mejor los arbustos y cactos en flor.
Datilillo en flor (Yucca valida) cerca de Vizcaíno.
Al norte de San Ignacio.
Hongo (posiblemente Podaxis pistillaris)
(un hongo seco con un tallo fibroso).
Datilillo en flor (Yucca valida) cerca de San Ignacio.
El desierto desde el fondo de la estación de microondas Abulón al norte de San Ignacio.
El Volcán Las Tres Vírgenes
Las orillas de la carretera con muchos pastos anuales y el comienzo de algunos perennes cerca del Volcán las Tres Vírgenes.
Al sur del Volcán las Tres Vírgenes (vea el cacto en flor—la biznaga—al centro).
Al sur del Volcán las Tres Vírgenes
Al sur del Volcán las Tres Vírgenes
Biznaga (Ferocactus peninsulae)
Al sur del Volcán las Tres Vírgenes. El color rojo en primer plano es Tabardillo o Cabello de Ángel (Calliandra sp.)
Biznaga (Ferocactus var. peninsulae) con una abeja nativa recolectando el pólen.
Manto de la Virgen (Jacquemontia abutiloides
Esta serie de 4 fotos se sacó desde alrededor de la Cuesta del Infierno (la cuesta principal al norte de Santa Rosalía). Siga las fotos en órden desde la izquierda de la primera hilera hasta la derecha entonces a la segunda hilera de la misma manera, como un panorama.
Sacamos las siguentes fotos desde la última cuesta alrededor de un kilómetro antes de bajar al Golfo de California. Cada hilera es un mini panorama desde la izquierda. Todos los cerros estaban cubiertos de flores amarillas (principalmente Pectis papposa) y plantas verdes (pequeños zacates anuales como Bouteloua aristidoides y B. barbata). Había un poco de color rosa representado por Allionia incarnata.
Pectis papposa entre los zacates anuales (Bouteloua spp., Eragrostis sp.)
Esta oruga, que posiblemente es una oruga cornuda de los tomates, fue encontrada alimentándose en la mata muy mala Cuernitos (Tribulus terrestris)
Pectis papposa en el cerro
Luego, llegamos a Punta Chivato. Nunca habíamos visto tan verde este lugar en todos los cinco años que habíamos visitado y estudiado las plantas allá.
Vado, Punta Chivato
El matorral xerófilo ha brotado
Vado y cubierta vegetal, Punta Chivato
Trillizo de orugas recién nacidas alimentándose en una hoja de lomboy. Median más o menos 2 cm de largo.
Matorral xerófilo arenoso con Allionia incarnata.
Cerrito con Manzanilla de monte (Pectis papposa) (amarillo) e Incienso (Encelia farinosa var. phenocodonta) en primer plano, Punta Chivato.
Allionia incarnata.
Incienso, Manzanilla de Monte y Gobernadora (Larrea tridentata).
Más del mismo paisaje tan hermoso
Una de las plantas más prominentes en flor alrededor de Punta Chivato fue la Espuela del Diablo (Proboscidea altheifolia) (abajo, a la izq.)
Manejamos hasta Dolphin Cove y la Ensenada de los Muertos y no podíamos creer la cantidad de plantas en todas partes. Se podía ver centenares de plantas de esta especie perenne en casi todas las aberturas entre los arbustos. Caminar entre las plantas nos garantizaba que llegábamos al coche con un fruto viejo enganchado en un zapato o tobillo.
La Espuela del Diablo a lo largo del camino en suelo arenoso.
La flor de la Espuela del Diablo.
El hábito de la Espuela del Diablo.
Los frutos viejos de la Espuela del Diablo.
Un poco al norte de Mulegé. Más Pectis papposa.
Nos encaminamos a Mulegé donde encontramos aún más verdor. Aunque había algunas plantas con flores, no había tantas especies diferentes en flor como habíamos esperado. Muchos de los arbustos llevaban bastante hojas y esperamos que las plantas que normalmente florecen en el invierno y la primavera tendrán suficiente recursos para dar una exhibición floral sumamente fantástica.
Un poco norte de Mulegé en un día despejado (finalmente). Las flores blancas son de la Vara prieta (Cordia parvifolia).
Las flores de la Vara Prieta (Cordia parvifolia)
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