Por Agustín Bravo Gaxiola*

Después de tomar cartas en una serie de acciones exitosas en defensa del ambiente del noroeste mexicano durante el último año del sexenio pasado, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) manifestó  “la plena disposición” de trabajar desde la sociedad civil con las nuevas autoridades del gobierno federal, especialmente con el nuevo Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan José Guerra Abud.

Deseándolo mucho éxito,  el director general de Cemda, Gustavo Alanís,  apuntó, "Los desafíos sociales y medioambientales de México son enormes y los intereses que se tienen que enfrentar en ocasiones son muy poderosos. Confiamos en que el nuevo funcionario mostrará sensibilidad para trabajar con la sociedad civil y sabrá anteponer el interés nacional y la defensa de los recursos naturales de nuestro país por encima de cualquier objetivo secundario".

Cemda tiene una trayectoria de 19 años, y Alanís acaba de ingresar por segunda vez como miembro voluntario del Comité Consultivo Publico Conjunto de la Comisión para la Cooperación Ambiental de Norte América, muestra de su compromiso para con la participación ciudadana en las decisiones sobre el desarrollo y ambiente.

En un comunicado del 1 de diciembre 2012, señalaron los retos que enfrenta la nueva administración. Alanís recordó que, conjuntamente con otras organizaciones que trabajan desde hace años en los temas ambientales, se elaboró el documento “México rumbo a la sustentabilidad, 40 propuestas para la administración federal 2012-2018”, en donde se plantean acciones concretas sobre las cuales se espera que el nuevo gobierno comience a trabajar de forma inmediata a fin de detener la degradación y depredación de los ecosistemas.

En el noroeste mexicano, donde se encuentra gran parte de los retos, el año 2012 fue uno de muchos éxitos para Cemda y sus similares, sobre todo porque solicitaron consultas públicas, ante el cual las propuestas nocivas al entorno se desvanecieron.

No solo apretaron las tuercas hasta que los inversionistas canadienses y estadounidenses retiraron su solicitud a Semarnat para el proyecto minero Los Cardones en el Área Natural Protegida de la Reserva de la Biosfera de la Sierra de La Laguna, única zona de recarga del agua dulce y los oasis de Baja California Sur.

Sino, también presionaron hasta que Presidencia contradijo a la Semarnat por haber dado luz verde a los inversionistas españoles del proyecto Cabo Cortés para un mega desarrollo en perjuicio al Parque Marino Nacional de Cabo Pulmo, único arrecife del noroeste del país.

En seguida, la Semarnat dio a conocer el retiro por parte de la empresa La Ribera Desarrollos de su solicitud de permiso para el proyecto Los Pericues en Cabo Pulmo, “un refrito del mega complejo Cabo Cortés” según dijo Greenpeace México en un comunicado del 31 de agosto.

Greenpeace aprovechó para exigir: “Respetar los derechos de las comunidades y hacer obligatorio el recurso de la consulta pública ante la presentación de futuros proyectos en cualquier región del país.”
Boletín Ciudadano Sobre el Desarrollo Sustentable del Noroeste Mexicano
Baja California Sur
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El proyecto de la Marina Esperanto, uno de los que se retiraron ante las solicitudes para las consultas públicas. (Mapa: Manifiesto de Impacto Ambiental Desarrollo Náutico Marina Esperanto))
Al insistir en la participación pública, esperan instruir para lograr el turismo sustentable
El 4 de septiembre, Cemda celebró el hecho de que Semarnat no autorizó el proyecto de la Marina Esperanto en la Bahía de La Paz, por amenazar a especies en riesgo y contemplar un muro (espigón) que hubiera obstruido la vista al mar a lo largo de un kilómetro del malecón de la ciudad capital del estado. El permiso fue negado  en el contexto de la solicitud de consulta y reunión pública de información que presentó Cemda.

El 18 de septiembre, Cemda y la Asociación de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos y su Hábitat anunciaron la cancelación de otro proyecto, Entre Mares de Deutsche Bank México y su director Agustín Olachea, presidente de la Asociación de Empresas Hoteleras y Turísticas de La Paz.

Entre Mares pretendía construir el equivalente de 6 mil 840 cuartos hoteleros en 390 hectáreas, un campo de golf de 18 hoyos, y una marina interior para 440 embarcaciones.

El Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa falló a favor del argumento de Cemda de que el proyecto podría dañar especies en
riesgo como el lobo marino de California, el coyote, la zorra gris y el mapache, por su propuesta de ubicación dentro de la Zona Protectora Forestal Vedada de la Península de El Mogote, frente a la ciudad de La Paz.

El acceso al proyecto se realizaría a través de un camino de acceso clausurado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa)  construido con el proyecto vecino Paraíso del Mar, obra que no cuenta con autorización de impacto ambiental, que opera ilegalmente, y fue promovido por Olachea.

Las organizaciones, juntos con Tiburón Ballena México y ConCiencia, declararon: "El turismo es necesario en Baja California Sur, sin embargo debe de hacerse de forma responsable y con bases de desarrollos sustentables, por ello seguiremos defendiendo los recursos naturales cuando se vean afectados de esta forma".

*Abogado en el noroeste por  Cemda, A.C.

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